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"Dos corazones, una misión: Ronny y Elizabeth responden al llamado de Dios, dejando la comodidad para salir a las calles a compartir alimento, esperanza y fe."
Fundadores
"El llamado que encendió la misión"
"Más que un proyecto, una familia"
Ronny y Elizabeth, fundadores de nuestra misión, son emprendedores y adoradores cristianos que han dedicado su vida a servir a Dios y a las personas.
Con un corazón sensible a las necesidades de la comunidad, han entendido que su ministerio va más allá de las paredes de una iglesia:
su llamado es salir a las calles, compartir alimento, esperanza y un mensaje de fe transformadora.
A través de su visión y compromiso, hoy inspiran a voluntarios, familias y aliados a unirse a una obra que busca dignidad, justicia y amor para cada persona.
Ronny y Elizabeth escucharon la voz de Dios en Mateo 5:13-14:
"Vosotros sois la sal de la tierra, la luz del mundo..."
Con este mensaje en sus corazones, entendieron que su vida no podía quedarse entre las paredes de la iglesia.
SAL nació con el propósito de dar sabor a la vida, llevando esperanza, alegría y amor a quienes más lo necesitan.
Cada acto es un reflejo de la gracia que ellos mismos recibieron, dando por gracia lo que por gracia recibieron.
SAL significa conservar y proteger.
Ronny y Elizabeth creen en conservar los valores y buenas costumbres, previniendo la corrupción social y siendo una influencia positiva.
Con cada acción, buscan ministrar el amor y la verdad de Dios, inspirando a otros a formar parte de una cadena de favores que se multiplica.
La misión es clara: reflejar el amor de Dios y transformar comunidades, una vida a la vez.
Comidas entregadas
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"Nuestra Historia, Tu Inspiración"
Nacimiento de SAL
"Con Mateo 5:13-14 como base, nace SAL, un movimiento que busca ser luz y conservar los valores que transforman vidas."
Expansión y comunidad
"Con el apoyo de voluntarios y aliados, SAL alcanza nuevas comunidades, multiplicando el impacto y las vidas transformadas."
Hacia dónde vamos
"Nuestro sueño es crear un espacio físico para brindar ayuda más cercana y personal, construyendo una red que conserve la fe, los valores y la esperanza."
Ronny David Rodríguez Núñez Co-fundador de SAL | Empresario y Adorador
Ronny Rodríguez es un visionario que combina su pasión por Dios y el servicio a las personas con su experiencia empresarial. Comenzó su caminar como adorador en iglesias locales, donde recibió un llamado claro de Dios: ser sal y luz en medio de la comunidad, inspirado por el versículo de Mateo 5:13-14, “Vosotros sois la sal de la tierra y la luz del mundo”. El motor de Ronny es ayudar a las personas y llevarles la misma esperanza que él ha recibido de Dios. A través de SAL, une su talento empresarial y su corazón de adorador para construir un movimiento que impacta vidas, fortalece comunidades y refleja el amor de Dios en acciones tangibles.“Ser sal significa dar sabor, conservar lo bueno y prevenir la corrupción. Eso es lo que quiero hacer en cada área de mi vida y en la misión de SAL.”
Elizabeth Carolina Fernández Espinoza Co-fundadora de SAL y Mujer de Fe
Elizabeth Fernández es una mujer de fe y determinación, cuyo testimonio refleja la transformación que Dios puede obrar en la vida de una persona. Su historia está marcada por el esfuerzo, la disciplina y la valentía de seguir el llamado divino, dejando atrás las comodidades para llevar esperanza a quienes más lo necesitan. El llamado que recibió junto a su esposo, Ronny Rodríguez, dio vida a SAL, una misión que busca ser sal y luz en medio de la sociedad, ofreciendo alimento, consuelo y palabra de Dios a quienes atraviesan momentos difíciles.Su mayor motivación es reflejar el amor de Cristo en cada acción, recordando que cada vida transformada es un testimonio vivo de la gracia de Dios.“Nuestro propósito es ser instrumentos de Dios, llevando esperanza donde parece no haberla, y demostrar que su amor puede restaurar cualquier corazón.”
Ester González Rodriguez Presidente de SAL y Mujer de Fe
Desde muy joven, Ester ha tenido un corazón orientado a dar y servir, incluso antes de conocer de cerca el amor de Dios. Con el tiempo, descubrió que su verdadera fuerza venía de Él, impulsándola a ayudar a los demás con una pasión inquebrantable."El dar es un sentimiento que nace del alma, un compromiso con las personas, un impulso que no se puede detener."Su vida no ha sido sencilla: se fue de casa siendo muy joven y atravesó situaciones difíciles que marcaron su carácter. Estas experiencias la hicieron más empática y sensible ante el sufrimiento ajeno.
Ester ha entendido que la vida te forma y te enseña, y hoy utiliza ese aprendizaje para llevar esperanza a otros.
"Cuando ves a personas que están en su peor momento, te das cuenta de que tu misión es ser luz en medio de su oscuridad."
"Únete a nuestra misión"
«Únete como voluntario y transforma vidas»
Ser parte de SAL significa llevar esperanza, alimento y palabras de vida a quienes más lo necesitan.
«Dona y sé luz para otros»«Con tu apoyo, podemos llevar alimento, abrigo y palabras de vida a quienes atraviesan momentos difíciles.
Cada donación, grande o pequeña, hace una diferencia real.
«Conéctate con nosotros»«Queremos escucharte.
Escríbenos para resolver tus dudas, compartir tus ideas o colaborar en proyectos que transformen vidas.»